Sígueme

“TAREA DE LAS ESTRELLAS”

Solo en la oscuridad se brilla, y que lo reafirmen las estrellas. Conocemos nuestro poder de empuje al levantarnos, pues solamente cuando nos caemos es que podemos levantarnos, gracias a ese suelo que apalanca.

La vida es una escuela, con tareas in crescendo, pues nosotros también y el que no aprueba repite, como en el instituto. En el cual hay una variedad de seres como el alumnado mismo; desde el honorífico que dedica tiempo y esmero o el compi “repitiente”.

Las pruebas siempre son superables, no hay examen imposible, no hay ecuación sin respuesta, simplemente hay que ponerse en ello para hacerla; invertir tiempo y energía pues nada es gratis.

La vida es ese instituto, no es lineal, va por grados y requiere de un proceso.

Hay profes de profes, compis de compis, materias de materias y diversidad de alumnos como inscritos. 

Conectando cada cuál con cada quien.

Siempre habrán momentos diversos y llorar es parte del camino. Crecer- en cualquier ámbito -duele y necesita coraje, como en ese primer día donde con lágrimas nos despedimos de los padres y le tomamos la mano a la maestra.

Irónicamente, detrás de tanto dolor comenzó una de las etapas más trascendentales y duraderas de nuestra la vida, nos empezamos a conocer, a interactuar con pares, a aprender y desarrollar nuevas habilidades; teniendo compañeros de aula que se volverán amigos y muchos hasta hermanos.

Nacimos para evolucionar y justamente a través del llanto; siendo parte del proceso evolutivo de la vida, del despertar y del confiar.

 

REFLEXIONES:

1- Me cuesta llorar?

2- He aprendido a soltar y confiar?

Llorar y soltar

Respirar y Vivir




Scroll al inicio