Ambos componentes intrínsecos de la vida.
Donde se fusiona amor y razón.
Amor por lo que haces y razón para hacerlo.
Todo lo que amamos hacer lo disfrutamos y cuando queremos hacerlo de verdad nos disciplinamos.
Y para ponerlo en contexto y llevarlo a todos los ámbitos lo llevaré hasta la pareja; pues soy amante de usar símil.
A ver, pasionalmente nos atraemos, nos enamoramos y plash caemos en relación, con toda esa energía, pasión y todo lo que da llega la disciplina, disciplina para establecer las condiciones, para integrar al otro y quizás hasta para hacer esos planes en común.
La disciplina no es una tortura, ni hay que poner cara de susto ni verla como castigo. Porque muchas veces pasa eso al nombrarla y no.
De hecho, en la filosofía estoica, la disciplina se considera fundamental para alcanzar la sabiduría y vivir de acuerdo con la naturaleza…
Siendo base de las relaciones interpersonales y por hasta en la interpersonal, la vida consta de acciones, todo el día estamos haciendo cosas, porque hasta el que anda en el sofá inmóvil está haciendo algo…
Con esto lo que les quiero transmitir es que debemos ser disciplinados en nuestro actuar, empezando por la pasión-misión, sin ver “misión” como algo inalcanzable o desconocido porque todos nacimos con la misma, SER plenos y felices en la continuidad de la vida.
Cada uno en su historia y cada uno en su ámbito.
Por eso hay que estar alertas al vivir en la polaridad.
-“Soy indisciplinado porque soy feliz” nada más alejado de la realidad, pues la felicidad es ordenada, fluida y metodizada; y si lo dudas revisa tu sistema nervioso; tu cuerpo cuerpo humano.. Es mágico y perfecto; en cada reacción en cada sistema, en su totalidad.
REFLEXIONES:
1- VIVO CON DISCIPLINA?
2- DISFRUTO MIS DÍAS?
3- HONRO MI CAMINO Y MI ACTUAR?
RECUERDA: LA LUPA SIEMPRE ES HACIA ADENTRO